Viva la France!


Hallo liebe Leute!

Después de pasar unos días en el pueblo alemán donde vivo (Freiburg) teníamos que seguir con el siguiente destino, dejaríamos Alemania y su deliciosa cerveza atrás para pasar de lleno a los vinos y macarons franceses. Según mis invitados de lujo, Alemania había dejado la vara muy alta para ser superada (acá entre nos yo también lo pensaba) así que sería cuestión de meternos de lleno en el mundo francés para dejar que nos conquistara.

Estrasburgo, el inicio de la región de la Alsacia francesa

Todo comenzó con un mensaje a mi celular por parte de la compañia de autobuses. Nuestro autobus que inicialmente saldría a las 9 de la mañana, sufrió un "pequeño cambio" y saldría ahora hasta el medio día, juro que traté de ser positiva pero... bueno, eran sólo 3 horas de diferencia ¿Qué más podría salir mal? 

Y si, ya esperando a que llegara el autobus que nos llevaría de Freiburg a Estrasburgo, recibí otro mensaje diciendome que había bastante tráfico y que el camión venía atrasado. Para no hacerles el cuento largo, el camión llego hasta la 1.30 pm, y después de mas de 1 hora y media de camino (que regularmente es solamente una hora) llegamos a Estrasburgo a las 3 de la tarde. Entonces me dije a mi misma "Mi misma, todo está bien, tenemos suficiente tiempo (y sol) para pasear y conocer el pueblo, relájate y vámonos a nuestro departamento a dejar maletas y comenzar el día". Oh sorpresa! El autobus paró en un lugar que no conocía (debo admitir que fue un error mio, puesto que consideré que sería exactamente lo mismo que en Alemania, donde la estación de autobuses está justo al lado de la de los trenes, pero no era el caso de esta pequeña ciudad francesa) por lo que me tocaba buscar la línea del tranvía que nos dejara cerca. 

¿Que no se supone que el francés se parece al español? ¿De que sirvieron mis 4 semestres tomando francés si ahora no recuerdo absolutamente nada? Eso me preguntaba mientras recibía los "No, sorry" (con su respectivo acento francés) de todas las personas a las que les trataba de preguntar en inglés o en mi mal alemán.... Debo confesar que por primera vez pude experimentar ese mal sentir contra los franceses que no están dispuestos a hablar en ningún otro idioma que no sea el suyo (aun y cuando intentas hablarles en francés te dicen que no entienden)...  

Bueno, después de este pequeña pausa donde me desahogue, les sigo con mi infortunada historia. Por fin encontré la línea del tranvía que me llevaría a la estación central, de donde ya sabía exactamente como llegar al departamento, por lo que el objetivo era llegar a ese punto; pero para mi mala suerte justamente esa línea estaba en construcción por lo que tendría que bajarme a mitad de camino y tomar otra para que me llevara al destino prometido... fue una O D I S E A llegar al departamento, pero al final lo logramos. Gracias Estrasburgo, tú y tu sistema de transporte lograron que por primera vez en Europa me sintiera perdida :/

Estrasburgo es una ciudad muy peculiar, ya que al encontrarse "pegada" a la frontera alemana posee una muy notoria mezcla de arquitectura (principalmente) francesa y alemana. Pasó a ser parte del gobierno francés en el siglo XVII, pero Alemania la recuperaría unos siglos después. En la primera y segunda guerra mundial nuevamente paso de manos alemanas a francesas y viceversa hasta que finalmente al finalizar la segunda guerra mundial fue liberada y regresó nuevamente a ser parte de Francia. Estrasburgo es muy conocida también por ser sede de varias instituciones y organismos de la unión europea tales como el Parlamento Europea y la Corte Europea de Derechos Humanos entre otros. Además, esta ciudad cuenta con una frontera natural: el rio Rin; esto es muy interesante ya que de un lado del río todo esta en alemán y apenas lo cruzas y ves las mismas señales pero ahora en francés.

Con tanto enredo para llegar se nos había hecho tarde para comer, así que en cuanto nos instalamos en el departamento decidimos ir a buscar algunas delicias francesas. Afortunadamente nuestro depa estaba justamente en el centro de la ciudad, así que la caminata sería mucho más amena aún...

Ahora si con panza llena y corazón contento nos dispusimos a recorrer el casco histórico. Lo primero que nos llamó la atención fue su catedral llamada Notre-Dame que (a mi parecer) es mucho más impactante y más antigua que la mismísima catedral con el mismo nombre en Paris. Justamente hace un año cumplió su primer milenio, ¡imaginense todo lo que ha pasado en sus alrededores! ahora si que aquí si aplica el "si las paredes hablaran". Pensar que estabamos frente a una de las catedrales más antiguas, altas y bonitas del mundo.

Catedral Notre Dame de Estrasburgo
Costado de la catedral y escenario del espectaculo de luces durante la noche.
La mejor forma de conocer una ciudad es caminando, y aqui no fue la excepción, así que con mapa en mano decidimos empezar el camino. 

Musée des Beaux -rts

Plaza de la catedral

Rio III (Es un "brazo" del rio Rin)

Que mejor que caminar por la orilla del río mientras admiras arquitectura como la de la foto


Túneles, escaleras, subidas y bajadas: todo parte de la caminata junto al río.

Lugar ideal para las fotos ¿no?
Dentro de Estrasburgo hay un barrio muy especial conocido como la Petite France (la francia pequeña), lo que no es tan especial es el origen de su nombre y como se formó. ¿Recuerdan que les comente que Estrasburgo fue parte de Alemania? Pues resulta que durante la Edad Media cuando ésta ciudad pertenecía al imperio alemán, se presentaron varios casos de enfermedades venéreas (sífilis por ejemplo) por lo que se decidió crear un hospicio en los que se tratarían a estos enfermos en ésta parte de la ciudad, los alemanes de ese entonces llamaban a este tipo de enfermedades "males o enfermedades francesas" por lo que ya se imaginan por donde va la historia... A partir de esto se le sigue llamando y conociendo como la pequeña Francia... Interesante ¿no?

Y por fin llegabamos a la Petite france

Caminando por las calles del barrio de la Petite France

La petite france es un barrio declarado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO 

¡Selfie time!

Restaurantes, hoteles y arquitectura muy característica forman parte de este encantador lugar en Estrasburgo.

Place Gutenberg

¡Seguíamos con toda la pila!

Iglesia luterana de Santo Tomás

Espectáculo de luces en la catedral

Última foto en el centro de Estrasburgo

Este día había llegado a su fin y teníamos que regresar nuevamente al departamento para descansar un poquito antes de seguir con nuestra aventura francesa...

París, Je t'aime (un peu seulement) 

Aunque se leerá un poco (o un mucho) presuntuoso, la verdad es que fui buena armando el itinerario para aprovechar al máximo todos los días. El tren de Estrasburgo a Paris apenas duraría 2 horas y media en llegar y considerando que sería un viaje temprano por la mañana nos dejaría todo el día completo para empezar a dar el rol por Paris.

Según yo París es la ciudad más cara en cuestión de hospedaje, porque más que pagar el hotel, casa, hostal, etc. en si, pagas la ubicación. Tuve la suerte de encontrar un lugar super céntrico (y dentro del presupuesto) justamente con una estación de metro a apenas 1 minuto caminando, y no de cualquier línea, sino de la línea 1 que es la principal (por ser la más turística) del metro de París; imagínense que con esta linea pueden llegar al museo de Louvre, a los campos Elíseos, a la Plaza de la Concordia, entre otros y por supuesto al Jardín de Tullerías, el cual estaba literal junto a nuestro depa. Desafortunadamente de tan "temprano" que llegamos encontramos que nuestro depa aún no estaba listo, pero nuestra host tan linda nos permitió dejar todas nuestras maletas para que pudiéramos empezar a conocer París, así que una vez sin maletas ¡empezamos! al fin y al cabo teníamos bastantes lugares a unos cuantos pasos.

Y aprovechando que teníamos Tullerías a unos pasos, obviamente empezamos por ahí. Resulta que justamente en el tiempo que fuimos estaba la feria de las Tullerías, así que había juegos mecánicos, de azar y mucha comida! Era un día soleado y sumamente agradable por lo que decidimos admirar primero un poco el paisaje y sentarnos en algunas de las bancas del jardín en lo que desayunábamos.


Tomando el sol :)

Al fondo la rueda de la fortuna de plaza de la Concordia.

Una vez que almorzamos decidimos caminar un poco para conocer el parque, el cual por cierto es grande pero aprovechando el solecito todo fue más placentero. 


Arco del carrusel, el cual separa el jardín de Tullerías del museo del Louvre

El edificio del fondo pertenece al museo de Louvre 

Ellos andaban de fotógrafos mientras nosotros descansábamos

Y llegamos al iconico museo del Louvre

No me hagan mucho caso pero creo que el segundo lugar para tomarse la foto en París(¡de ley!) después de la torre Eiffel es el museo de Louvre... No fuimos la excepción :D


En esta como se me movió poquito el edificio :P

Parte externa del museo con cara al río Sena

Estábamos tan a gusto explorando lo que sería nuestro "barrio" por los próximos días que no nos dimos cuenta que ya pasaba la hora en la que nuestra host nos había dicho que podíamos ocupar el depa... así que antes de seguir con nuestro día regresamos al depa a refrescarnos un poco, al final aún nos seguía quedando toda la tarde por delante...

Ya descansaditos y con la pila recargada todos estaban listos para seguir y ver lo que todos esperaban... ¿que creen que era eso?.

En el camino a la "atracción": Asamblea nacional

¡El verano en Europa! 

Y si respondieron: la torre Eiffel, ding ding ding! ¡Adivinaron! El símbolo parisino por excelencia. Y ya que llegamos a esta parte les platico algo curioso que me paso: esta era la segunda vez que visitaba esta ciudad (la primera fue el año pasado, ¿Qué te perdiste la entrada? vela aquí) y aunque disfruté mi visita pasada, recuerdo la primera vez que vi la torre fue así de: "¿Esto es todo? Naaah" por lo que acepto que no iba nadita emocionada, tan así que si la hubiesemos dejado fuera del itinerario yo como si nada. En cambio, esta vez cuando por fin llegamos y vi la impresión de todos al verla, no sé... se me hizo super bonita e imponente y ahora si fue de: "¡Wow! Estoy en París" Entonces me di cuenta que está genial viajar sola o con amigos, pero viajar con tu familia... ¡Le da un plus extra!


¡Por fin llegamos!

Yo tomaba la foto, por eso no salgo :(


Estuvimos paseándonos por el área mientras tomábamos fotos, comprábamos recuerditos y comíamos chucherías :P ya saben, típicas vacaciones familiares. Después de un buen rato el sol empezaba a meterse, que para verano europeo eso significaba que eran alrededor de las 9 de la noche... así que decidimos regresar al depa e ir a cenar a la feria de Tullerías, digo, no es que esa feria este diario así que hay que aprovecharla, no?

La mañana siguiente nos levantamos listos para seguir la aventura, decidimos seguir explorando el área de l Île de la cité, por lo que un día de caminata nos esperaba por delante. El río Sena nos acompañaría en todo nuestro camino hasta llegar a nuestro primer destino. Este río es sumamente conocido por ser el río que atraviesa París y casi casi desde cualquier ángulo se pueden ver los principales monumentos de la ciudad.


Un descansito en el río Sena


Temple protestant de l'Oratoire du Louvre

Existe un puente famoso por los miles de candados que lo decoran, llamado el Pont des Arts en donde las parejas colocaban un candado en símbolo de su amor y luego tiraban la llave al río Sena, por eso de que el amor es "eterno" (si, soy grinch del amor ahora :P); sin embargo hace unos años esta costumbre hizo que uno de los barandales llenos de candados cayera al río por el peso extra que colgaba de éste, por lo que el gobierno parisino decidió retirarlos con todo y las miles de promesas de amor eterno hehehe... Luego de buscar que hacer con tanto amor encadenado decidieron volver a poner los barandales pero en otra zona, un puente aledaño conocido como Puente Nuevo (Pont Neuf) que irónicamente es el más viejo de París. Esta área fue escogida debido a que el Puente Nuevo es mucho más ancho y cuenta incluso con una pequeña placita en el, así que enamorados que alguna vez declararon sus sentimientos por medio de un pedazo de metal, no se preocupen, ahí sigue, junto con miles más que hicieron lo mismo... :P 



Yo rodeada de amor <3
A unos cuantos pasos se encuentra la catedral de Notre Dame, si la misma de la película del jorobado... Al igual que la torre Eiffel, debo admitir que este fue otro de los lugares que no me causó tanto impacto la primera vez, y tampoco ésta segunda hehehe... Creo que hay catedrales mucho más bonitas en Europa que ésta, pero bueno, tiene su historia y fama detrás que hace que sea una parada oficial en París.


Notre Dame


Esta catedral es una de las más antiguas de estilo gótico (pero de hecho la catedral de Estrasburgo es aún más antigua). Esta catedral está dedicada a la virgen María, suena obvio por el nombre ¿no? Solo quería dejarlo claro :P Y como ya les había comentado en el post anterior, todas las iglesias de Europa son dignas de visitarse ya que esconden una historia inmensa en sus paredes, y lo mejor de todo es que son ¡gratis! (Bueno, la mayoría, aunque también he encontrado ya sus excepciones a esta "regla").

Interior de Notre Dame en París

Jardines de la catedral




A mi me gusta mas las fachadas laterales que la frontal :P 

Estos jardines se encuentran al lado de la catedral y son de acceso gratuito.

Nos despedíamos de Notre-Dame

Muy cerca se encuentra el famoso barrio latino, pero no crean que encontrarán a gente bailando salsa o hablando así como "Ya tu sabe papi", no, no es ese tipo de latino. Se conoce así porque en la época medieval este barrio era habitado por estudiantes que utilizaban el latín para comunicarse y he de ahí su nombre. Esta es una excelente zona para comer ya que hay bastantes restaurantes a precios razonables y aún mejor que la comida es rica.

Justo al lado del barrio se encuentra la plaza de San Miguel, la cual debe su nombre precisamente a la fuente que la engalana "La Fontaine Saint Michel". Dato curioso es que esta fuente aún y cuando es sumamente grande y muy bonita, fue construida solamente para "tapar" la pared del edificio que había quedado justamente al frente del río Sena al abrir la avenida que actualmente se conoce como Boulevard Saint Michel.  

El arcángel San Miguel levantando su espada como señal de triunfo sobre el demonio el cual yace a sus pies. 

Después de comer por el área, decidimos cambiar de rumbo un poquito y tomar el metro... Nuestra siguiente parada sería el arco del triunfo. Este arco fue construido por ordenes de Napoleón Bonaparte, quien después de triunfar en la batalla de Austerlitz quería que su ejercito regresara a la ciudad recibido por un arco triunfal. Sin embargo, la construcción del monumento les tomó más de lo planeado y Napoleón ni siquiera lo llego a ver completado. 

Este arco se encuentra en la parte central en la plaza Charles de Gaulle de la cual parten ¡12 avenidas! Por lo que ni se les ocurra cruzar corriendo la "glorieta" como algunos lo harían en México porque de seguro ahí quedan... Para poder llegar hasta el arco hay que tomar un tunel que justamente pasa debajo de la "glorieta" y sus miles de coches que la transitan. 


El arco al fondo :P
El arco del triunfo es el inicio de una de las avenidas más concurridas de la ciudad: Los campos Elíseos. Aquí pueden encontrar de todo: desde las de moda parisina como hasta personas que rentan su Ferrari para dar una vuelta por la ciudad por la módica cantidad de 90 euros (por 20 minutos), así que si algún día se les antoja dar el rol arriba de un carro deportivo de estos solo procuren que no haya tanto tráfico (que es casi imposible) sino quieren pasar la mitad de su tiempo de renta parados en el semáforo esperando que les toque su turno para "arrancar" :P Al final de esta avenida se encuentra la plaza de la Concordia, la cual estaba relativamente cerca de nuestro depa, así que después de conocer la zona nos tocaba ir a guardarnos para el día siguiente. :)


Campos Elíseos


Por ver no cobraban :P


Después de almorzar y acabarnos la última salsa que nos sobrevivía (no saben que dolor es comer sin ese sabor picosito rico presente ) nos arreglamos para irnos al área de Montmartre, y que mejor que empezar con el monumento que se encuentra en su punta: la basílica del Sagrado Corazón "Sacré Coeur". Se supone que hay un funicular para poder subir, la verdad es que no conviene mucho que digamos porque aunque de abajo se vean muchas escaleras y algo pesado el camino, la realidad es que hay varios descansos a lo largo de la subida los cuales hacen mas ameno el camino. Por cierto, como dato extra: este es el punto más alto de París por lo que desde aquí se pueden apreciar las mejores vistas de la ciudad. 


Sacré-Coeur en la cima del monte Montmartre

Ya cuando llegamos a la cima

Interior de la basílica, recuerden que es gratis ;)

Los hermosos vitrales a lo largo de las paredes de la basílica

Como ya les mencioné esta basílica se encuentra en la cima de Montmartre, el cual alberga a uno de los barrios mas interesantes de la ciudad: El barrio bohemio. Este barrio tiene calles estrechas y empedradas por las cuales puedes ir caminando y apreciando al mismo tiempo a los artistas callejeros o las tiendas de pintura y escultura que abundan en el área; tal es así que este lugar es conocido también como el barrio de los artistas. ¿No les pasa que cuando alguien menciona París se imaginan que todos visten con playera rayada, bigote, boina y comiendo un baguette? Si bien esto es totalmente un cliché (malo como todos porque nunca he visto a un parisino así ¡ni uno!) en este barrio podemos encontrar esa imagen y/o atmósfera parisina que ronda por nuestra cabeza.


Pintores reunidos en la Place du Tertre, lugar central del barrio

Las calles son tan estrechas que esa camioneta que se ve al fondo (la única que estaba estacionada) causó tremenda congestión vial.

Ahora nos tocaba bajar por las calles empinadas de Montmartre para llegar a nuestro siguiente destino: Moulin Rouge. Este es el más famoso cabaret de la ciudad ¡y del mundo! Reconocido por ser el lugar donde nació el Can-Can y lograr reunir todas las clases sociales en un solo sitio. Actualmente se ofrece el show-cena (el costo más barato de un boleto ronda los 90 euros) donde bailarinas reclutadas alrededor del mundo traen de vuelta al escenario el can-can parisino de finales del siglo pasado.


Edificio del Moulin rouge

Ya hacía hambrita así que decidimos regresar al barrio latino a uno de los pequeños restaurantes que nos había llamado la atención, la sopa de cebolla era ¡riquísima! (Si, me encanta la cebolla ¿y?) como postre nada más y nada menos que unos típicos macarons parísinos, yummy! :D

En el primer tiempo de la comida

Ya con las pilas recargas y panza contenta seguimos nuestro camino ahora hacia el Panteón (le Pantheon). Este fue el primer monumento "importante" de París, incluso se construyo antes que la torre Eiffel y durante algún tiempo era el único donde se podía divisar la ciudad desde las alturas. Su arquitectura es una mezcla de la arquitectura gótica con la griega. Y así como su nombre lo menciona, en la actualidad funge como mausoleo en el cual yacen algunas personalidades de Francia (Voltaire, Rousseau, Marie Curie, entre otros). El Panteón esta rodeado a su vez de varios edificios de interés. 

Columnas al frente ¿les recuerda a los griegos?

Frente al Panteón: Universidad Pantheon-Assas 

A unos pasos del Panteón: Église de Saint-Étienne 

Interior de la iglesia en la cual se encuentran los restos de Santa Genoveva, patrona de Paris.

Cerca del área del Pantheon se encuentran los hermosos jardines de Luxemburgo. Estos jardines rodean al Palacio de Luxemburgo el cual actualmente es sede del senado francés. La construcción de este palacio tuvo lugar alrededor del año 1615. Actualmente es un área sumamente agradable para ir a pasar el rato y disfrutar del sol de verano en una de sus tantas sillas dispuestas para el público en general.

Los colores de las flores eran hermosos

Palacio de Luxemburgo: arquitectura basada en palacios italianos.

Fuente Médicis: Lleva el nombre por Maria Médicis, quien casada con el rey de Francia Enrique IV, sentía añoranza por los palacios y jardines de su natal Italia
Finalmente se metía el sol, y a nosotros nos tocaba regresar a nuestro depa para descansar un poco antes de partir a nuestro siguiente destino, pero no sin antes recorrer nuestro "barrio" de noche.

Museé du Louvre
 Hasta pareció que París se despedía de nosotros con esta postal...

Torre Eiffel y arco del carrusel
Y aunque disfrutamos muchísimo nuestro tiempo en París y aún nos quedaba pila, teníamos que descansar ya que el día siguiente nos tocaba volar al sur de Europa y conocer el verdadero sabor de la  pizza, la pasta y el gelato... 


Tschüss

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